CRÓNICAS VALLENATAS

Comentarios, vivencias, letras de canciones de la "música que arruga el sentimiento" : el vallenato.

lunes, noviembre 27, 2006

CRÓNICA DE LO QUE ME PASÓ EN MEDELLIN RECORDANDO LA MUERTE DE GILDARDO MONTOYA


Había salido en la mañana desde Pereira hasta Medellín para ir a visitar a mi papá que tiene algunos quebrantos de salud y se encuentra en la clínica del ISS. En la Emisora Cultural de Pereira 97.7 F.M. había dejado grabado un homenaje a GILDARDO MONTOYA que salió al aire a las 10:00 de la noche del mismo sábado.

Como adicto a la radio, me puse los audífonos, para ir escuchando las pocas emisoras que se pueden captar en el trayecto desde la Perla del Otún hasta la Bella Villa. Hasta después de Santa Rosa de Cabal se pueden escuchar algunas emisoras de Pereira y Dosquebradas, luego en Chinchiná (Caldas) y antes de Irra se captan algunas de Manizales. Luego en el el trayecto desde La Felisa hasta La Pintada es pobre la recepción y desde éste último municipio me gusta escuchar RADIO SANTA BÁRBARA, con una variada programación con música popular, campesina, algunos vallenatos y espacios de servicio a la comunidad donde también incluyen celebraciones religiosas.

Pasando por Santa Bárbara se recibe de manera débil la señal de La U. F.M. desde la Universidad del Quindío y otras emisoras en F.M. Cuando se llega al Alto de Minas el espectro se amplía con muchas emisoras de Medellín.

Como el viaje fue es transporte público, siempre busco un puesto en ventanilla, para poner el radio en un sitio alto y lograr mejor recepción de las señales de radio.

Como señalé en un post del año pasado, el 25 de noviembre se cumplieron años del fallecimiento de GILDARDO MONTOYA traté de escuchar radio para saber qué decían del compositor o si había algún programa especial. Hasta que antes de las 12:oo de la media noche sintonicé LA RADIO PAISA donde hablaban de la vida y obra del compositor de PLEGARIA VALLENATA.

Pero ¡OH SORPRESA!, todo lo que el lucutor decía lo leía de los enlaces aquí señalados. Textualmente, escuchaba lo que yo había escrito hace un año. Me quedé sin saber si el locutor había dado la cita del autor de lo que leía, porque marqué más de 10 números de RCN que aparecían en el directorio telefónico, incluyendo el conmutador y en ninguno me contestaron. La idea era conversar con el locutor para preguntarle sobre este programa especial y de dónde había tomado la información.

Confieso que fue una sorpresa grata, que lo que humildemente se escribe por estos blogs sean tenidos en cuenta...

A Pereira llegué anoche antes de las 9:00 p.m., más tranquilo por la salud de mi padre, pero con una gripa, virosis, malestar, indisposición que me han tenido hoy aquí encerrado en casa a lo que se agrega el tiempo frío que estamos viviendo....

FELIZ SEMANA PARA TODOS

P.D. LA IMAGEN DE MEDELLIN FUE TOMADA DE LA PÁGINA DE LA UNIVERSIDAD EAFIT y la del que tiene gripa de este enlace.

4 Comments:

At 9:31 a. m., Anonymous Anónimo said...

CONFUSIÓN O CONFUCIÓN....
Pronta recuperación a tu padre......
Compartimos la misma afición por la radio
ABRAZO VIRTUAL

 
At 8:24 p. m., Anonymous Anónimo said...

Lamento la situación con tu padre pero menos mal está mejor.
Te envío buena vibra para que te mejores... Dios bendiga la salud!
Habìa leido el post que mencionas.
Gracias por recordarlo.
Un abracito!

 
At 4:40 p. m., Anonymous Anónimo said...

SI BUENAS QUE PASA CON EL BLOG............
A ESCRIBIR

 
At 3:21 p. m., Blogger Lucho Garnacha said...

¡Protesto! los clásicos vallenatos merecen respeto


Debo confesar que soy zuletista, pero eso no me impide decir que siempre he sido un gran admirador y reconocedor del canto y del talento de Diomedes Díaz, a quien considero un fuera de serie, alguien único e inigualable. Cuando se quiere tanto al folclor vallenato suele generarse mucha susceptibilidad alrededor de todo aquello que de una u otra manera altere el orden establecido en materia de tradición musical, máxime cuando se trata de la esencia de nuestra música. Lo que aquí se expresa es tal vez un sentimiento generalizado y oculto en muchos de los que amamos la música vallenata, en el sentido de que nos duele en el alma cuando escuchamos que una canción clásica ha sido reencauchada, cuya nueva versión distorsiona en grado sumo la verdadera originalidad de esa joya musical, salvo escasas excepciones, entre las que se puede mencionar la última versión grabada por Jorgito Celedón del canto conocido como ‘Mi Poema’, tema bien logrado porque mantuvo intacta la melodía original y sus arreglos musicales. Y cuando decimos nos duele en el alma lo expresamos con todo el sentimiento de nostalgia que encarna para nosotros cada una de esas “viejas” canciones, pues en torno a ellas tenemos muchas historias y anécdotas que contar. Esos cantos nos evocan épocas vividas, nos traen a la mente, romances, alegrías y tristezas, personas, lugares y circunstancias especiales, entre otros aspectos significativos para nuestras vidas. Son la representación musical de nuestra idiosincrasia a través de las distintas épocas. Por todas estas razones pienso que las canciones clásicas de nuestro folclor vallenato deberían respetarse y mirarse como algo sagrado e inmodificable, porque además son insuperables, inclusive hasta por sus propios intérpretes originales, muchos casos así lo demuestran. También considero que la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata y Sayco, entre otras instituciones, deberían pronunciarse al respecto y crear una norma en la que se prohíba modificar cualquier canto vallenato tradicional, para que así éste se mantenga intacto en el tiempo y de esa forma las futuras generaciones lo puedan apreciar tal y como fue concebido en su faceta original. Ya son muchos los casos que hasta el momento se conocen en los que canciones de antología fueron regrabadas y modificadas de manera sustancial, algo que los compositores no deben aceptar desde ningún punto de vista, porque la modificación se hace pensando en el comercio más no en nuestro folclor. Pero tal vez el motivo que originó este escrito es el nuevo trabajo discográfico de Diomedes Díaz, cantante que, a pesar de ser un artista muy versátil y ostenta el don y la magia de convertir en éxito todo lo que toca, ha incurrido en el error de alterar la naturaleza original de muchos clásicos vallenatos, eso debe reconsiderarlo el artista para el bien del folclor vallenato. En esta última producción musical nuestro Diomedes incluyó varias canciones viejas, cuyas nuevas versiones algunas se podrían considerar como aceptables, pero hay una en especial que jamás debió volver a grabar y es la que me niego a aceptar, porque además le introdujo cambios que le distorsionan su autentica melodía. De manera específica me refiero a la canción ‘Noche sin luceros’ de la autoría de Rosendo Romero, pues la forma magistral como esa pieza musical fue concebida por Jorge Oñate y el gran ‘Colacho’ Mendoza no admite ninguna modificación, es que ni ellos dos la volverían a grabar igual. Y qué decir de ‘Momentos de amor’, de Fernando Meneses y grabada originalmente por El Binomio de Oro, Si yo fuera programador musical de las distintas emisoras de Valledupar en señal de protesta no haría sonar las nuevas versiones de esas canciones clásicas, sino que por el contrario ‘machacaría’ con insistencia con las ‘viejitas’, esas son las que debe conocer nuestra juventud, ahí está la verdadera esencia de nuestro folclor. Con mucha pena me toca decir que Diomedes podrá ser muy Diomedes pero “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Me gustaría conocer la posición al respecto de nuestros críticos en música vallenata como Julio Oñate Martínez, Isaac León Durán, Celso Guerra Gutiérrez, Luís Mendoza Sierra, Rafael Oñate Rivero, Jaime Pérez Parodi,Lucho Echeverría, Alvaro Alvarez, Javier Fernández Maestre, Javier Oñate Alí, Luís Alandete, William Rosado, Edgardo Mendoza, Ramón Elías Duarte Quintero,Jaime Medina,Oswaldo Rolong, Agustín Bustamante, Richard Leguízamo, Arnold Castillo Calderón, Luís Augusto González Pimienta, entre otros de similar importancia. Ustedes tienen la palabra.

 

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